En la mayoría de almacenes y centros logísticos, las carretillas elevadoras, también conocidos como toros, son el corazón de la operación. Sin embargo, muchas empresas descuidan un aspecto clave: el mantenimiento preventivo. No se trata solo de alargar la vida útil de la máquina, sino de garantizar seguridad, productividad y ahorro económico.

En este artículo te explicamos por qué el mantenimiento periódico es imprescindible y cómo puede marcar la diferencia en la rentabilidad de tu negocio.

1. ¿Qué es el mantenimiento preventivo en carretillas elevadoras?

El mantenimiento preventivo consiste en realizar revisiones y ajustes programados en la carretilla antes de que aparezca una avería. Incluye inspecciones técnicas, limpieza, lubricación, cambios de filtros, chequeo de frenos, neumáticos, dirección y, en el caso de las eléctricas, control de la batería y el sistema de carga.

A diferencia del mantenimiento correctivo (cuando la máquina ya ha fallado), el preventivo se enfoca en prevenir paradas imprevistas y daños mayores.

2. Beneficios del mantenimiento preventivo

🔹 Ahorro de costes

Una avería inesperada puede suponer no solo el gasto en reparación, sino también horas o días de inactividad. Con revisiones periódicas, se reducen las posibilidades de fallos graves y el coste global de propiedad de la carretilla.

🔹 Mayor seguridad

Una carretilla en mal estado es un riesgo para el operario y el entorno. Revisar frenos, dirección o sistemas hidráulicos evita accidentes y cumple con las normativas de seguridad laboral.

🔹 Mayor vida útil de la máquina

Componentes como baterías, transmisiones o neumáticos duran más si se controlan periódicamente y se usan en condiciones óptimas.

🔹 Productividad asegurada

Minimizar paradas imprevistas significa que tu almacén funciona de forma continua, evitando retrasos en pedidos y pérdidas de eficiencia.

3. Elementos clave a revisar en una carretilla elevadora

  • Batería y sistema eléctrico: niveles de electrolito, carga correcta, conexiones limpias.

  • Sistema de frenos y dirección: comprobación de desgaste y respuesta inmediata.

  • Hidráulica: fugas, presión y estado de las mangueras.

  • Ruedas y neumáticos: presión adecuada, ausencia de cortes o desgastes excesivos.

  • Horquillas y mástil: rectitud, soldaduras y puntos de desgaste.

  • Lubricación y filtros: aceites, grasas y limpieza de filtros de aire y combustible.

4. Frecuencia del mantenimiento

  • Diario: inspección visual rápida antes del uso (ruedas, batería, frenos, luces, fugas).

  • Semanal: comprobación de niveles, limpieza y ajustes menores.

  • Mensual o trimestral: revisión completa por un técnico especializado.

En BERDIEL recomendamos planificar un calendario adaptado al uso intensivo o moderado de cada carretilla.

Conclusión

El mantenimiento preventivo de carretillas elevadoras no es un gasto, sino una inversión en seguridad, productividad y rentabilidad. Con un plan adecuado, tu flota durará más, reducirá averías y optimizará su rendimiento.

En BERDIEL ofrecemos servicios de mantenimiento preventivo, con asistencia técnica rápida y disponibilidad 24/365. Nuestro objetivo es que tus carretillas trabajen siempre al máximo rendimiento.

👉 Escríbenos y solicita un plan de mantenimiento adaptado a tus necesidades.

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